miércoles, 17 de noviembre de 2010

Clima de confusión en Haití - Wooldy Edson Louidor

A menos de 15 días de las elecciones Clima de confusión en Haití

ALAI AMLATINA, 17/11/2010.- A menos de 15 días de las elecciones presidenciales y legislativas, Haití vive un clima de confusión marcado por la recrudescencia de la violencia en el marco de la campaña electoral y por la propagación de la epidemia del cólera que, a su vez, provoca crecientes protestas sociales en varias ciudades del país contra la Misión de las Naciones Unidas para la Estabilización de Haití (MINUSTAH) y contra las autoridades nacionales.

El cólera, “un problema de seguridad nacional”
Dadala creciente amenaza del cólera que cobró la vida a más de mil personas e infectó a más de 15000 otras, el Gobierno haitiano declaró la epidemia como un “problema de seguridad nacional”. A pesar de la propagación de la epidemia en algunas regiones del país, principalmente en el Norte, las autoridades haitianas notan cierta estabilización que se manifiesta en la disminución progresiva de los casos de muertes. Por ejemplo, se han registrado esta semana 46 muertes por día contra 66 durante la semana pasada.


Las autoridades señalan también cierta eficacia en la atención prestada a los enfermos del cólera. Por ejemplo, la casi totalidad de las personas que habían sido hospitalizadas por culpa de la enfermedad se encuentran ya sanas y salvas en sus casas. La campaña de sensibilización e información sobre la prevención ha sido clave en la lucha contra la epidemia. “Si la población recibe las informaciones que se le transmiten, podemos disminuir el número de muertes que pueden ocurrir”, subrayó el presidente haitiano René Préval durante una jornada especial de información que el jefe de Estado había celebrado el pasado fin de semana en presencia de diferentes medios de comunicación del país.

Sin embargo, los expertos de la ONU advirtieron que “de acuerdo con los epidemiólogos, vamos a seguir viendo un aumento significativo de los casos de cólera”. La organización internacional, por medio de su representante especial adjunto en Haití Nigel Fisher, señaló ayer lunes que ya “tenemos casos de víctimas de cólera en los diez departamentos geográficos del país”.

Tensión en varias regiones a raíz de protestas sociales contra la MINUSTAH

Mientras tanto, en varias regiones del país se han estallado protestas sociales contra la Misión de las Naciones Unidas para la Estabilización de Haití (MINUSTAH), cuyos cascos azules de Nepal son acusados de haber introducido en el país el vibrión colérico, causante del cólera, al verter sus materias fecales en el Río Artibonito. La MINUSTAH sigue negando esas acusaciones, alegando que los cascos azules nepaleses integrantes de la misión no tuvieron un resultado positivo del examen de cólera.

El lunes 15 de noviembre, varios miles de haitianas y haitianos protestaron en Cabo haitiano, en Grande Rivière, Limbé, Quartier Morin (al norte del país) y en Hinche (departamento del Centro) contra los cascos azules de la MINUSTAH.

“Muy temprano en la mañana del 15 de noviembre, ocurrieron muchos actos de violencia en Cabo Haitiano, la segunda ciudad del país, donde varios manifestantes protestaron en las calles para exigir el retiro de las fuerzas de la ONU” y para pedir justicia y reparación para las víctimas del cólera, informó el encargado de comunicación de la oficina del Servicio Jesuita a Refugiados (SJR) en Ouanaminthe, Joseph Élizias.

Los manifestantes incendiaron los locales de dos Sub-comisariados policiales de Cabo haitiano, para denunciar la mala gestión de la epidemia por el Gobierno haitiano. Lanzaron piedras y botellas en dirección de los cascos azules que pasaban por las calles, acusándoles de “haber contaminado el Río Artibonito y las zonas por donde pasa el Río”, según las informaciones recogidas por Élizias.

En Ouanaminthe, los ciudadanos bloquearon la carretera que lleva de esta ciudad haitiana fronteriza con República Dominicana a Limonade, cerca de Cabo Haitiano, reportó Élizias.

Como saldo de las protestas, un manifestante fue asesinado a bala en Quartier Morin (al norte del país) por un casco azul y varios otros fueron heridos (al menos una veintena de ciudadanos haitianos y seis cascos azules), informó un comunicado de prensa de la MINUSTAH que afirma que “la manera como los acontecimientos ocurrieron lleva a pensar que esos incidentes responden a una motivación política para crear un clima de inseguridad antes de las elecciones”.

Enfrentamientos entre seguidores de candidatos y reanudación del tráfico de drogas

A finales del mes de octubre, la MINUSTAH había manifestado sus preocupaciones por la “agravación de la violencia” en el país, a un mes antes de las elecciones. En la ocasión, denunciaron varios enfrentamientos entre seguidores de los candidatos, principalmente en el norte y el centro del país.

Los medios haitianos, principalmente los de Puerto Príncipe, reportan también enfrentamientos en el marco de la campaña electoral en varias otras regiones del país, por ejemplo en el sur. Algunos candidatos denuncian actos de intimidación contra sus seguidores, mientras otros señalan que el partido oficialista continúa haciendo entrega de armas a sus partidarios.

Por su parte, la Policía Nacional de Haití (PNH) expresó su inquietud a principios del mes de noviembre por el aumento de los casos de violaciones sexuales, robos de vehículos, de homicidios y de ataques a mano armada en todo el territorio nacional. Del mismo modo, subrayó que arrestó a 1469 personas, entre ellos 4 ciudadanos de Jamaica, por tráfico de estupefacientes.

La ONU había advertido, meses antes, de la reanudación de todas las actividades de narcotráfico y de delincuencia a la víspera de las elecciones presidenciales y legislativas programadas para el próximo 28 de noviembre. En este contexto, la MINUSTAH lanzó el pasado 13 de noviembre una operación llamada Bonjour (en español, buenos días) a través de todo el país para “contrarrestar y prevenir todo comportamiento ilegal que amenazaría las elecciones”.

Un clima de confusión propicio para la delincuencia y para los fraudes electorales

Las elecciones y el cólera se han convertido en un escenario donde se expresan los conflictos políticos (entre partidos y candidatos, entre el régimen en el poder y un grupo de la oposición) y el malestar ciudadano contra la presencia de la fuerza armada extranjera en Haití y contra la incapacidad de las autoridades haitianas para dar respuestas a los problemas sociales del país.

En este clima de confusión, los grupos de delincuentes y de narcotráfico vuelven a emerger para hundir el país en el terror, situación que podría facilitar los fraudes electorales. ¿A quién beneficia la violencia y el terror en Haití?

Wooldy Edson Louidor
Servicio Jesuita a Refugiados Latinoamérica y Caribe (SJR LAC)

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