Uruguay: ALGO ANDA MAL - Andrés Capelán

MONTEVIDEO/URUGUAY/12.11.10/COMCOSUR AL DÍA – En octubre volvió a
batirse una vez más el record de ventas de vehículos cero kilómetro, la economía del país creció no se cuanto por ciento, y los del gobierno no paran de decir que esto es una maravilla y hasta anuncian que dentro de un rato, cuando menos lo pensemos, ya vamos aestar en el primer mundo, así, casi sin darnos cuenta…

¿Será por eso que cada día se ve más gente viviendo en la calle?
¿Será por eso que cada día se ven más vendedores informales (de tortas fritas, de medias, de ondulines, de lo que imagine usted)?
¿Será por eso que los bancarios y los médicos y los universitarios y los que qué se yo están en conflicto desde hace meses? ¿Será por eso que cada vez hay más malandros y que la carne cuesta lo que cuesta? ¿Será por eso que las calles están cada vez más mugrientas y abandonadas? ¿Será porque ya estamos “pisándole los talones” al primer mundo que pasan esas cosas?

¿Será porque ya llegamos al primer mundo que tres senadores se pasan
por el forro de las pelotas la resolución del Frente Amplio de anular
la Ley de Impunidad?
¿Será por eso que no los echan? ¿El hacer lo que se les cante será una prerogativa típica de los senadores del primer mundo? ¿O es que en realidad el Frente Amplio no existe como partido político y solamente es una logia, un club destinado a perpetuar a sus integrantes en el poder y luego cada uno hace lo que le parece?

Acá hay algo raro, a mi no me cierran las cuentas. Realmente no entiendo para qué cornos los comunistas apoyaron a Mujica para presidente si ahora le hacen quintacolumnismo. Y tampoco entiendo para qué cornos quizo Mujica ser presidente en estas condiciones, sabiendo que poco se iba a poder hacer si no se tocaba la estructura económica, y que a ninguno de los partidos de la coalición
progresista le interesa cambiar eso (ojo, lo mismo piensa la abrumadora mayoría de los uruguayos).

¿Cómo van a cambiar las cosas si nadie arriesga nada? Los sindicatos del siglo XXI ya no hablan de revolución, ni siquiera de justicia social. Sólo se preocupan de su participación en el presupuesto, de mantener sus conquistas, algunos apenas de mantener su existencia. Elmovimiento sindical está más dividido que nunca, aunque intente disimularlo. El gobierno maneja las relaciones laborales con una convicción de “otredad” que asusta mientras confraterniza con
banqueros y empresarios un día sí y otro también.

El presidente pide a los bancarios que moderen su reclamo con el mismo
argumento de sus antecesores blancos y colorados (el sueldo del portero del Banco República) pero no puede hacer nada para solucionar el conflicto. Hay unos gremios que andan como locos, movilizándose desmesuradamente, y otros que parecen estar en el paraíso, sin nada que reclamar ni criticar. El comandante del Ejército dice lo que se le canta y se reúne con sus conmilitones para cuestionar a la justicia y contradecirla afirmando la inocencia del general Dalmao y no pasa nada.
¿El presidente realmente puede hacer algo, aparte de hablar lindo?
 ¿El presidente preside? ¿En serio que a esta altura el presidente Mujica ya no es solamente una pintoresca figura decorativa?
¿Quién ejerce el poder real? Y sí…los mismos de siempre! ¿Qué se pensaban?