Mujiva vs Mujica - Antonio Ladra

Siguen los golazos de Mujica

El presidente José Mujica parece sufrir una rara enfermedad que consiste en una extraña compulsión a tirar temas, ideas al vuelo, sin medir las consecuencias y sin consultar a nadie. Quiere hacer de todo, estar en todos lados y al final se enreda en una madeja de la que se le hace cada vez más difícil salir. Así, la agenda de gobierno es errática y no se sabe que rumbo tiene. Mujica, parece ser el hermano separado al nacer del ex presidente Jorge Batlle, y no por su parecido físico, sino por la forma de trabajo El 19 de setiembre de 2009, en plena campaña electoral escribí una columna titulada “Mujica contra Mujica” ver ( http://www.elacontecer.com.uy/columnas/71-mujica-contra-mujica.html ).
 La nota comenzaba así: "Está a un paso de ser presidente, pero una vez más quedó demostrado que el principal enemigo de José Mujica, porque de él se trata, es el propio Mujica"

El desarrollo de la columna venía a cuento de aquellas polémicas declaraciones del entonces candidato a presidente, hoy titular del Poder Ejecutivo, que estaban incluidas en el libro Pepe coloquios y en una entrevista concedida al diario La Nación al periodista Ricardo Carpena.
En una de la conclusiones de aquella nota escribía: "Mujica no puede con el genio, y habla y habla por demás, no se cuida, dice lo que piensa, se tira al vacío y hasta ahora eso le ha salido bien, ha logrado capear las tormentas que ha generado en la interna".
Y aquel momento la cosa iba a así, más o menos a los tropezones pero andaba. Era un candidato verborrágico, que hablaba, pero que en la interna, más allá de algunas voces aisladas, se decidió no hacer olas porque estaban las elecciones a la vuelta de la esquina.
Hoy es diferente, Mujica es el presidente y Mujica sigue actuando como si estuviera en otro lado: cambia de opinión, y la rato trata de morigerar lo que dijo ante un micrófono que se le cruzó en algún lado, pero a las horas dice lo contrario, tira otra idea, se sale de libreto. Y no está mal, solo que es el presidente y como tal tiene una responsabilidad por delante.
Súmese a ello la cantidad de voceros y allegados o no al presidente, pero que hablan en nombre del presidente, que dicen ser intérpretes del presidente y que intentan meter su agenda en los medios.
El reciente proceso que llevó a la derrota del oficialismo en el tratamiento de la Ley Interpretativa de la Ley Caducidad dejó muy mal parado a muchos legisladores.
En pocas horas, el propio presidente se encargó de decir cosas contrapuestas, generando más ruido en la línea. Fue hasta el parlamento, cortó una sesión y se reunió con su bancada y les pidió no votar el proyecto sobre la Ley de Caducidad. Pero luego que lo consiguió, mediante el no voto del diputado Víctor Semproni, dio marcha atrás y le pidió al legislador que hiciera lo contrario. Este no le hizo caso, pero tampoco se sabe a ciencia cierta si fue eso lo que le pidió Mujica o hubo un arreglo Las cosas no quedaron claras.
Con el horno aun caliente, con las heridas expuestas en el oficialismo tras el fracaso, Mujica salió al ruedo con otra idea. Sin consultar o avisar a sus ministros de Ganadería (Tabaré Aguerre) y de Economía (Fernando Lorenzo) y sin que lo supiera por lo menos alguien de la bancada de legisladores, lanzó la propuesta de impuestos a los campos mayores de 2.000 hectáreas.
Todo a pocas horas del Congreso de la Federación Rural, a donde concurrió el ministro Aguerre y donde tuvo que reconocer, ante sus pares del agro, que no sabía nada de nada cuando la idea fue tirada arriba de la mesa. Otro papelón político dentro del gobierno que tiene como principal actor al presidente.
Con el agro en alerta y con desconcierto en sus propias filas, Mujica no se detuvo y la mira la puso en el Cabo Polonio.
"Hay unos arenales, allá, en la costa atlántica que durante años figuran como propiedad del Ministerio de Garnadería y Agricultura. Logramos que se le transfiriera al Instituto (de Colonización); eso no sirve para hacer ganadería ni agricultura, i eso es pa lagartear en el verano! Y es una hermosa costa atlántica. Y les dijimos ´esto hay que rematarlo en pedazos, esto vale en pila´. Van a venir turistas, van a venir estos, van a hacer casas y pim pum pam, y el pobrerío de la zona les va a arreglar el jardincito, les va a cuidar la casa y ahí va viviendo. Es un yermo. Hay uno que tiene 300 vacas que las tira ahí adentro. Otro se lleva la madera que está por ahí. Otro pasa con un camello y le cobra.
 Y de vez en cuando viene alguno y hace un rancho y en el verano lo alquila, tantos dólares, ¡y el Estado no ve un cobre! ¡La Intendencia no ve un cobre! Pero sí señor, dijimos ´venderlo´ y te aparece un movimiento ecologiiista, un movimiento ecologista que te dice ´¿cómo van a privatizar esto?´
 Y seguro que lo vamos a privatizar, pa que los que tienen lana paguen y paguen caro. Y con esa guita compramos tierras para tener colonos”.
Y me dicen... me llegaron a decir: ´salgo a pescar y los venados me pasan por atrás´.
¡Pero sí! Yo lo digo en joda porque en el fondo es pa llorar.
¡Dejen que los que tengan plata gasten y pongan ladrillos y den! ¡No sean roñosos! ¡Aprovechen esa guita y transfieran a los que precisan, y a la Colonización, y atiendan a los pobres que están pegados a la tierra".
Así, textualmente, fue como lanzó la idea, en una gira por Cerro Largo.
Como "corresponde", este nuevo anuncio no fue hablado previamente con la Ministra de Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente, Graciela Muslera.
 Ella, tampoco sabía nada.
En este marco se acerca la rendición de cuentas donde deberían cuajar las ideas del presidente con la realidad, pero lejos de eso, todo indica que más que cuajar, se dará de frente con la realidad.
Diario El Amanecer