sábado, 18 de junio de 2011

Obama en Puerto Rico: dos miradas

Nueva elecciones, nuevas promesas del Premio Nobel que no ha hecho el menor intento por restablecer ninguna paz en ninguna parte... Dos miradas: ¿"multitud amistosa" o más bien " grandes manifestaciones de protesta"?

Miente, miente que no te va a quedar nada...
Obama Puerto Rico: Promete apoyar la autodeterminación
SAN JUAN- El presidente Barack Obama dijo el martes a los puertorriqueños que está comprometido con el progreso y la autodeterminación de la isla, palabras que fueron bien recibidas y podrían redituarle los votos de los puertorriqueños en Estados Unidos conforme se acercan los comicios presidenciales de 2012.

Obama pronunció un discurso ante residentes emocionados porque recibieron la primera visita de un presidente de Estados Unidos desde una efectuada en 1961 por John F. Kennedy, un acontecimiento que muchos aún recuerdan con cariño.
Los puertorriqueños son ciudadanos estadounidenses pero no pueden votar en las elecciones presidenciales -sólo en los comicios primarios-, un factor entre otros que hace que algunos en la isla se sientan ciudadanos de segunda clase.
Ante una multitud amistosa en la ceremonia de bienvenida en el aeropuerto de San Juan, Obama de inmediato se refirió al debate que ha durado décadas sobre la categoría de la isla, aspecto en torno al cual algunos pugnan por que se le considere estado pleno de Estados Unidos y otros incluso por la independencia.
El presidente reiteró su apoyo a la realización de un referendo en el que los electores de la isla resuelvan este aspecto por ellos mismos y suscitó aplausos y vivas cuando afirmó: "Cuando el pueblo de Puerto Rico haga una decisión clara, mi gobierno estará a su lado".
Estas palabras quizá no tengan un efecto en Puerto Rico pero sí en los millones de electores puertorriqueños que viven en el territorio continental de Estados unidos, incluidos cientos de miles que viven en Florida, un distrito electoral políticamente importante, y donde Obama pernoctó el lunes antes de emprender el martes por la mañana el viaje por avión a la isla.
Unos 4,6 millones de puertorriqueños viven el territorio continental de Estados Unidos, conde aumenta la población hispana que adquiere cada vez mayor importancia en la política del país.
En cortejo electoral, Obama visita un Puerto Rico en rebeldía
Por Lidice Valenzuela
El presidente estadounidense Barak Hussein Obama acaba de realizar una visita relámpago a su colonia de Puerto Rico en un cortejo electoral con vistas a las elecciones del 2012, en las que aspira a la reelección, pero el tiro le salió por la culata, pues los boricuas lo recibieron con grandes manifestaciones de protesta por el estatuto político de la Isla, la crisis económica en que viven y la exigencia por la liberación de sus presos políticos.
"Yanques go home" y "Libertad para Oscar Sánchez y los presos políticos puertorriqueños" eran dos de las principales consignas enarboladas en pancartas que portaban miles de personas en rechazo a la presencia del hombre que durante su mandato no ha logrado sacar la economía de su país a flote y mantiene la política guerrerista de su antecesor George W. Bush, a pesar de que recibió, a principios de su administración el Premio Nobel de la Paz.
Otras consignas, como "el tumor colonial lo vamos a exterminar con la independencia" también se observaban en las calles de la mayoría de las localidades boricuas, según reportó Telesur, incluso días antes del arribo del Dignatario, en su viaje relámpago de cinco horas.
Desde que se anunció su llegada, y a pesar del triunfalismo oficial del gobernador Luis Fortuño, el Partido Independentista Puertorriqueño anunció dos grandes concentraciones: una que exigiría la libertad de la Isla, en el viejo San Juan, y la otra, organizada por la Coordinadora 14 de junio, frente al hotel donde descansaría el Presidente, en reclamo de la liberación de los presos políticos puertorriqueños en Estados Unidos.
Más de 10 organizaciones políticas — desde el Colegio de Abogados hasta movimientos estudiantiles y sociales- participaron en las protestas populares contra Obama, para quien la visita fue un mero paseo con el interés de recaudar fondos e intentar ganarse la simpatía de los puertorriqueños. En lo primero le fue bien, pero por lo segundo aún está esperando.
Las demostraciones anticolonialistas fueron rechazadas por la fuerza pública, que arremetió contra la ciudadanía con gases y golpes, y arrestó a cinco jóvenes que colocaron banderolas en postes del alumbrado público con mensajes en inglés, en los que reclamaban su derecho a ser una nación independiente.
También la policía detuvo al activista Alberto de Jesús Mercado, quien exigió la liberación por indulto del preso político Oscar López Rivera, de 68 años, quien lleva mas de 30 años en prisión, sin que se le probara el delito de "conspiración sediciosa" en los tribunales y de los hermanos Avelino y Norberto González Claudio, supuestamente relacionados con el clandestino Ejército Popular Boricua.
Para la sindicalista Isabel Rodríguez, la visita de Obama fue idónea para que el pueblo pronunciara sus reclamos, "ya que nosotros, al ser colonia, expresó, no tenemos ni voz ni voto en el imperio, sino aquí, cuando esté aquí (Obama) es que nos podemos hacer escuchar".
CINCO HORAS Y UN MILLÓN DE DÓLARES
Obama solo estuvo cinco horas en la bella isla, suficientes para recaudar un millón de dólares para su campaña electoral, extraídos de 15 de las personas mas adineradas del territorio, que pagaron cada una 35 mil 800 dólares por invitación para departir con el visitante en absoluta privacidad en un hotel de San Juan, la capital.

Además, el convite fue extendido a otras 50 ciudadanos capaces de invertir 10 mil dólares por asiento, que el Mandatario, de forma simplona, explicó que serían usados cuando se sumerja de lleno en su nuevo intento electoral, ahora mas difícil de ganar, luego de que en las últimas semanas tenía el mínimo de respaldo a su gestión por parte de la población norteamericana.
Para el ex diputado independentista Carlos Gallisá, también analista político de la radio, el alto costo para departir con el mandatario demuestra que la crisis económica existente en ese Estado solo afecta a la clase media y los trabajadores.
Poco después de su llegada a la base aérea Luis Muñoz Marín, Obama hizo un corto discurso en el que aseguró —sin explicar el cómo — su gobierno busca soluciones para aumentar los empleos en la isla y en Estados Unidos (lo que beneficiaría a los puertorriqueños residentes allí).
También, de pasada, afirmó que estudiará la posibilidad de un referendo para que los isleños decidan el futuro de la isla: si prefieren la libertad, o continuar anexados a Estados Unidos, lo cual, en opinión de especialistas, no es mas que un oportunista juego de palabras para tratar de engañar a los incautos.
Esas fuentes consideran que su breve mensaje iba dirigido, en la práctica, a la emigración boricua y no a los habitantes de la isla, quienes, salvo un grupo minoritario, viven una grave crisis económica derivada del desastre financiero de su Metrópoli.
Obama — primer presidente que visita Puerto Rico en los últimos 50 años, luego de John F. Kennedy en 1961- no fue a buscar a Puerto Rico los votos de los habitantes de ese Estado Libre Asociado a los Estados Unidos desde 1898, cuando la nación imperialista norteña invadió su territorio y la anexó como otro territorio de la Unión en 1952.
Los tres millones 800 mil residentes en la Isla no tienen derecho al voto presidencial en Estados Unidos —solo van a las urnas en elecciones primarias- por su condición colonial, lo cual constituye una de las tantas violaciones a que son sometidos los boricuas, a pesar de que tienen la ciudadanía norteamericana. Sus derechos constitucionales son limitados, en comparación con los que disfrutan los estadounidenses.
El mandatario afrodescendiente buscó en este viaje, que trató de reconocer a Puerto Rico como integrante de la Unión, era inclinar a su favor la balanza de los cuatro millones de ciudadanos de la ínsula que residen en Estados Unidos, en especial en el estado de La Florida, uno de los enclaves mas fuertes de su oponente, el Partido Republicano.
Al respecto, el presidente del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP), Fernando Martín dijo a la prensa internacional que solo "viene a utilizar a los puertorriqueños como extras en un anuncio que le ayude en su campaña de captación de votos latinos". Utilizó, apuntó, tres o cuatro horas para servirse de Puerto Rico en vez de comprometerse con la descolonización de la isla",
Hasta el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, admitió el carácter oportunista del viaje relámpago, cuando aseguró que "la decisión de hablar de la autodeterminación y de las dificultades económicas de la isla, entra en la lógica de una estrategia electoral que Obama necesita para asegurarse el mayor número de votos en 2012".
Quizás, en este momento, ya el Presidente norteamericano ni se acuerde de Puerto Rico, salvo por el sonido crujiente del millón de dólares que se embolsó el pasado martes gracias a los simpatizantes locales del Partido Demócrata.
Con los graves problemas que enfrenta su administración, dudo que piense en el bello Puerto Rico y sus habitantes, que experimentan en la actualidad su peor crisis económica de los últimos 30 años. Según cifras oficiales, el desempleo oficial es superior al 16 por ciento, mientras las autoridades batallan por privatizar algunos sectores que aún pertenecen al Estado, como el de la Educación.
Fuente Cuba te llama





















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