jueves, 2 de junio de 2011

Uruguay: Vázquez prepara reforma del FA; promueven "plebiscito interno"

José Mujica por Arotxa
Encrucijada Oficialista. Para el expresidente la renovación debe ser "profunda e inevitable" La movida en la coalición de izquierda es para quitarle poder a las bases en los órganos de dirección

 Valenti dice que la estructura actual es "inaceptable"
VALERIA GIL

El expresidente Tabaré Vázquez propondrá en las próximos días una "renovación profunda e inevitable" de la coalición de izquierda, coincidiendo con una movida en el Frente Amplio para quitarle poder a las bases en los organismos de dirección.
"Tabaré va a plantear ideas propias acerca de la reestructura y sus iniciativas van a estar dirigidas a la fuerza política; él se va a enfocar a eso y no tanto al gobierno", dijo a El País un allegado al expresidente.
El vicepresidente Danilo Astori ya había planteado la necesidad de "democratizar" el funcionamiento de la coalición.
En el Frente Amplio se inició una movida para quitarle poder a las bases.
En caso de que fracase la negociación, Asamblea Uruguay, el sector que lidera Astori, convocará a un "plebiscito interno" para que los frenteamplistas decidan qué hacer con las bases.
Es que el fracaso de la anulación de la ley de Caducidad dejó al descubierto el desequilibrio interno entre las bases y los sectores políticos que integran la coalición.
El Plenario Nacional del FA es el máximo órgano de dirección de la coalición. Tiene 170 integrantes: 85 de los sectores y los 85 de las bases, que responden mayoritariamente al Partido Comunista. Por otra parte, el Congreso frenteamplista (órgano que se encarga de la elección del candidato a la Presidencia de la República y define el programa de gobierno) tiene un número variable y puede reunir hasta 2.000 miembros, de los cuales apenas 85 son delegados de los sectores.
El Movimiento de Participación Popular (MPP) y Asamblea Uruguay representan el 50% del electorado del FA. Pero ambos tienen menos peso en la estructura de la coalición que el Partido Comunista, que obtuvo tan solo el 6,5% de los votos del Frente Amplio en las elecciones de 2009.
La disparidad entre las bases y los sectores generó en la izquierda una movida para retirarle poder a los militantes que operan a través de los comités. Una comisión que trabaja en la reestructura de la coalición que se reunió el viernes 27, acordó cambios a 80 artículos del Estatuto del FA, pero quedan por ajustar otros 36 puntos que refieren a la representatividad de las bases en los organismos de dirección de la coalición.
El senador Carlos Baráibar dijo a El País que Asamblea Uruguay hizo un planteo para alcanzar la paridad entre bases y grupos políticos dentro del Congreso.
La propuesta de Asamblea Uruguay es apoyada por sus aliados en el Frente Líber Seregni: el Nuevo Espacio y Alianza Progresista.
A partir de este acuerdo, Baráibar explicó que se intentará tejer un consenso con los demás sectores para que prospere la iniciativa en el próximo Plenario Nacional, donde se requieren de dos tercios de votos de los presentes para su aprobación.
De fracasar el planteo, Baráibar indicó que Asamblea Uruguay pedirá la convocatoria de un "plebiscito interno" para que los afiliados al FA con al menos 30 días de antigüedad puedan opinar si aceptan un cambio de estructura y sobre qué criterios.
El resultado de la consulta directa a los frenteamplistas no es vinculante, ya que el Congreso será el órgano que en última instancia definirá si acepta o no el cambio de representatividad de las bases. Pese a ello, Baráibar indicó que este mecanismo de democracia directa previsto en el estatuto del FA "pesa por sí solo y condiciona cualquier tipo de decisión".
Para realizar el llamado a plebiscito interno se requieren dos quintos de votos de los miembros del Plenario, por lo que los delegados de los sectores lo pueden convocar sin necesidad de recurrir a las bases.
Además, según trasmitieron a Asamblea Uruguay los demás grupos en la Comisión de Reestructura, "ninguno bloqueará la posibilidad de consulta al pueblo frentista".
Si prospera la modificación de la estructura del FA, se debe convocar a elecciones internas para integrar la Mesa Política, el Secretariado, el Plenario, el Congreso y se elige también al presidente y vicepresidente de la coalición. Los sectores que resulten más votados quedarán con la mayoría de los delegados y así podrán incidir más en la toma de decisiones de la fuerza política.
La propuesta de equiparar bases y sectores en el Congreso, no genera acuerdo dentro de la izquierda. "Sabemos que no será fácil, aunque no hay nada imposible", advirtió Baráibar.
El Movimiento de Participación Popular (MPP) aún no fijó posición oficial sobre el planteo, dijo a El País Jorge Meroni, representante del sector en la comisión. En tanto, el Partido Socialista y la Vertiente Artiguista en principio no acompañan la iniciativa, ya que trabajan en la confección de propuestas paralelas.
El senador Enrique Rubio (VA) adelantó a El País que presentará la próxima semana otro plan para cambiar las mayorías que se exigen en la toma de decisiones dentro del Plenario, para evitar desencuentros entre la fuerza política y el gobierno.
Por su parte, la senadora socialista Mónica Xavier dijo a El País que el PS entiende que hay que adecuar la estructura no solo en cuanto a las bases, sino en lo que respecta a los sectores. "Hay grupos que no tienen necesidad de estar en todas las líneas de representación y pueden ser tan útiles como otros que por su desarrollo pueden estar en otros ámbitos", explicó.
Cada grupo político por el hecho de integrar el Frente Amplio tiene la posibilidad, más allá de su peso electoral, de tener al menos un representante en el Plenario y la Mesa Política; sistema que se conoce como "base uno". Sobre la eliminación de este derecho, hay coincidencias entre Asamblea, los socialistas y la Vertiente.
"La idea no es dejarlos sin representación, pero sí exigirles un mínimo de votos", explicó Baráibar.
Congreso y Plenario Nacional
El Congreso Nacional del Frente Amplio se reúne cada 30 meses y tiene como potestades la designación de candidatos únicos a la presidencia y vicepresidencia de la República y definir las líneas de acción política. Se integra de un número variable, de los cuales 85 son delegados de los sectores políticos y el resto responde a las bases. Para ser representante por las bases se requiere haber participado de las asambleas preparatorias del congreso. El Plenario Nacional es el máximo órgano de dirección de la coalición de izquierda y es el encargado de proponer al Congreso el programa de gobierno. Se integra de 85 delegados por los sectores políticos y 85 representantes de las bases. Entre los sectores el MPP concentra 26 delegados, seguido de 10 de Asamblea Uruguay, 9 del Partido Socialista y 5 de la Vertiente Artiguista.
Bottinelli: "Si esto no cambia, estalla"
La desproporción entre los representantes de las bases y de los sectores dentro del Plenario y el Congreso del Frente Amplio es vista con preocupación por analistas que conocen bien la interna de la izquierda pero que no ocupan cargos en la orgánica frenteamplista.
"Tarde o temprano si esto no se modifica, estalla", dijo a El País el director de Factum, Óscar Bottinelli, ex secretario político del líder histórico de la coalición de izquierda, Líber Seregni.
Según Bottinelli, la desproporción parte de que el voto de los afiliados no se corresponde al del electorado frenteamplista.
Dentro de los adherentes a la coalición, alrededor de 30.000 votaron a los delegados de base que son la mitad del Plenario, y unos 200.000 eligieron la otra mitad que corresponde a los sectores.
"Al FA se le va a hacer insostenible continuar con la toma de decisiones en bases a sectores políticos con amplio respaldo ciudadano y que aparecen diluidos en ese Plenario", sentenció Bot-tinelli.
Esteban Valenti, exjefe de campaña del expresidente Tabaré Vázquez, opinó que "la estructura del FA hace tiempo que no responde a la realidad política". Valenti explicó que "el 50% del Plenario y el 100% del Congreso pertenecen a las bases, que mueven entre 2.000 y 2.500 personas a lo sumo; y que éstas tengan la misma cantidad de votos que los partidos que obtuvieron 1,1 millones de votos en las elecciones nacionales y 200.000 en las elecciones internas, es inaceptable".
El ex senador y ex canciller Reinaldo Gargano, presidente del Partido Socialista, dijo a El País que "hay que ajustar" la estructura del FA al caudal electoral de los sectores, pero sin "borrar todo lo que son hoy las bases". Su compañero de partido el ex diputado Guillermo Chifflet, defendió la representatividad de las bases en los órganos de conducción de la coalición. "Las decisiones en el Frente Amplio siempre han sido sabiamente manejadas desde las bases. Creo que la participación popular más amplia de los militantes es lo que permite tener una organización democrática y adherentes realmente informados", dijo.
El País Digital



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