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Chile, de norte a Sur y del mar a cordillera hoy es expresión de la lucha y el descontento popular producto de las desigualdades sociales, económicas, políticas, y culturales, como consecuencia del modelo político y económico neoliberal impuesto a sangre y fuego, por el capital transnacional imperialista y la oligarquía chilena, mediante el golpe militar fascista contra el gobierno constitucional y revolucionario del Presidente Salvador Allende, en septiembre de 1973
Las masivas movilizaciones sociales que se están registrando en Chile, cada vez con mayor énfasis, se plantean la transformación profunda del actual estado de cosas y que el cambio pasa por revolucionar toda la estructura del Estado burgués chileno, para la construcción de un nuevo Estado popular y democrático.
La crisis de la educación solo se podrá resolver cuando el Estado asuma su rol rector y así garantizar una educación pública y de calidad para todos los niños y niñas, y jóvenes de Chile. LA EDUCACIÓN ES UN DERECHO HUMANO y no debe estar sometida a las leyes del mercado, ni ser vista como “un bien de consumo”.
De igual manera el derecho a la salud, el derecho a un sistema Previsional justo y el ejercicio real de los derechos de los trabajadores solo será posible cuando el Estado cambie su rumbo a la inclusión y al fortalecimiento de una democracia participativa y protagónica.
“Chile debe ser distinto”. Chile debe darse una nueva Constitución Política, que surja de la participación soberana expresada en una Asamblea Constituyente.
La nueva carta magna debe construirse con la plena participación ciudadana de todos los sectores sociales, sin ningún tipo de exclusión ni discriminación.
Chile necesita a su vez, una gran transformación económica para que sea cada día más democrática y justa.
Chile debe tener absoluto control sobre todas sus riquezas, especialmente las naturales, el cobre, el agua y los recursos energéticos, en plena armonía con el medioambiente.
En materia laboral Chile requiere de un nuevo Código del Trabajo que asegure la sindicalización y la negociación colectiva para las y los trabajadores.
En Chile se debe terminar con los grandes monopolios de los medios de comunicación, que no permiten una información veraz, oportuna y criminaliza las luchas sociales. Debemos fortalecer experiencias populares de comunicación.
En materia de Derechos Humanos, Chile debe dar cumplimiento a los Tratados Internacionales, derogando el Decreto Ley de Amnistía y la Ley Antiterrorista con que se criminaliza a los movimientos sociales, en especial a nuestro digno pueblo originario mapuche.
En definitiva, en Chile se necesita que la salud, la educación, la vivienda, los derechos laborales, los derechos de los pueblos originarios, la cultura, y en definitiva, LOS DERECHOS sean de rango constitucional PARA TOD@S.
El PARO NACIONAL en Chile, tiene como objetivo demostrar que la gran mayoría de los chilenos no quiere seguir viviendo en un país bajo la mentira neoliberal, y que la crisis estructural, no tendrán solución en el sistema político-económico capitalista vigente, pues la posibilidad de cambios de fondo, pasa por que cambie la institucionalidad heredada de una de las dictaduras fascistas más sangrientas de la historia humana.
Por eso quienes hacemos vida en la Patria del Libertador Simón Bolívar, de Antonio José de Sucre, de Aquiles Nazoa, de José Leonardo Chirinos, de Guaicaipuro, de Josefa Camejo, de Francisco de Miranda, expresamos nuestra solidaridad y respaldamos activamente las luchas del pueblo de Salvador Allende y Pablo Neruda.
Con la fuerza eterna del grito de Víctor Jara, alzamos la voz junto al cantor del pueblo venezolano, Alí Primera:
“ Es el cóndor que le va diciendo al mundo que Chile está vivo, y que allá como en toda nuestra martirizada Patria Latinoamericana amanecerá de nuevo”
CHILE: DEBE SER DISTINTO
Caracas, Agosto de 2011.
Aporte comunicacional solidario: http://prensapcv.wordpress.com/
ASAMBLEA NACIONAL POR LOS DERECHOS HUMANOS CHILE
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