jueves, 15 de septiembre de 2011

Argentina: Carta al Ingeniero Fabián Ríos


Amparo para Ayuí
Ingeniero Fabián Rios, como periodista muy interesado en el destino de mi provincia (Corrientes) y mi país (Argentina) me dirijo al futuro gobernador de una provincia, que luego de 10 años de administración radical (intervenciones y luego, Ricardo, Arturo y Ricardo) ocupa el último lugar entre las provincias más pobres del país (ver Herencia Radical, de mi autoría) para expresarle mis diferencias con sus opiniones vertidas en el artículo publicado en los portales Corrientes Opina, Mercedes Opina, del cual soy director.

La represa Ayuí, para su construcción necesita unas 200 personas como máximo, ya que todo lo realizan las máquinas del contratista principal y los camiones de los subcontratistas con un reducido número de personas si tenemos en cuenta la magnitud de la obra. Se debe agregar los trabajos particulares de taller, torneros gomerías y otros.
Lo que absorbe mano de obra calificada y peones es la preparación de la tierra, tarea realizada por pequeños empresarios con máquinas, la siembra, que la realizan principalmente los subcontratistas y luego el trabajo que asume la empresa que es la aguada y el cuidado del sembrado, incluyendo fertilización y fumigación y otros trabajos culturales, luego la cosecha y el transporte del cereal a los molinos para su secado y posterior embarque al destino. Queda claro que el personal que se ocupa mayoritariamente en forma permanente, es a partir de la siembra una vez finalizada la construcción y el llenado de la represa.
La primera represa que se construyó en Corrientes fue en la estancia El Timbó, de Martín Hid Semhan, camino a Pellegrini, a 60 Km. de Mercedes y la construyó Joao Gular, ex presidente Brasileño, que falleciera en circunstancia poco clara en la estancia La Villa, a pocos km de Mercedes, luego en la estancia Aguaceritos de Tiburcio Gómez Fonseca, todas ellas y muchas mas están regando arroz y no causaron daño ecológico alguno, ni provocaron expulsión de pequeños productores.
Las represas se construyeron para darle seguridad al cultivo, antes se sembraba a la orilla de los ríos y se estaba a merced de las inundaciones. En Corrientes se siembra arroz hace más de cien años y no se tiene registro de muertes originadas en el cultivo o la contaminación.
La mandioca no se puede sembrar en tierras arcillosas, se siembra en tierras arenosas, el maíz no prospera en los humedales, solo el arroz es el cereal que se cultiva bajo agua y es un cultivo para empresas con poder económico, se debe invertir 1.200 dólares por hectárea sembrada, la unidad económica es de 300 hectáreas en adelante, que no está al alcance del pequeño, ni del mediano, mas aún ante la falta de créditos.
Que si 15 mil hectáreas que se van a sembrar con la represa, van a contaminar el río Uruguay, ¿Qué pasa con las 500 mil que están sembradas río arriba por Brasil y Uruguay? ¿Dónde estaban los ecologistas para permitir semejante latrocinio? ¿Cuántos muertos están siendo velados por la contaminación? ¿En Brasil hubieran podido, los ecologistas interferir en la construcción de represas? ¿Por qué en Argentina si y en otros países no?
Qué pasa con la perforación realizada en Monte Caseros, que extrae agua del acuífero Guaraní y en forma permanente derrama millones de litros de agua salada, con vestigio de petróleo al río Uruguay, sin que nadie presente escritos ante la justicia para detener esa contaminación y dilapidación de los recursos naturales estratégicos (agua).
En Corrientes, han desaparecido miles de pequeños y medianos productores, no por la siembra de arroz, sino por la política, de Raúl Alfonsín (gobierno radical) primero y luego por del dúo, Menem- Cavallo, gobierno justicialista.
El “uno a uno” dólar peso, impulsó las importaciones en detrimento de la producción local, la papa cosechada en la zona del Pay- Ubre, competía con el tubérculo exportado de Holanda.
La circular 1.050 que indexaba los créditos aniquiló a los productores al punto que 14 millones de hectáreas estaban hipotecadas por el Banco Nación, que sacó a “remate vil” a la gran mayoría, en beneficio de grupos financieros que se quedaron con las tierras, usted como director del Banco de la Nación puede revisar los archivos de las estafas cometidas, contra los productores, en combinación con los abogados del banco, gerentes y empleados jerárquicos, si quiere pruebas las tengo.
Sería bueno revisar la desaparición de productores, declarar imprescriptibles los delitos de “lesa estafa”
Menem destruyó los ferrocarriles, el transporte más económico, dejando al productor pequeño y mediano a merced del más poderoso. Vendió las acciones de YPF a 19 dólares y al otro día cotizaban a 38 dólares perdiendo el país miles de millones de dólares, además del petróleo.
La empresa COPRA, el Rocío, fue designada por la presidente de la Nación, Cristina Fernández, junto con una empresa entrerriana, como cabezas de exportación de arroz a Venezuela, esta empresa abrió el mercado europeo, vendiendo en dos oportunidades arroz a Bruno Sempio, que provee el 25% del arroz a la Comunidad Económica Europea.
Santa Clara y Yuquerí, otra de las empresas, asociadas para construir la represa Ayuí, sus propietarios señores Urioste, se exiliaron en España durante la dictadura, su establecimiento fue ocupado por fuerzas militares, este antecedente los exime de toda vinculación con el supuesto nefasto capitalismo internacional.
El ministro Aníbal Fernández dijo recientemente que Argentina es un país confiable para invertir, en Corrientes hace 11 años que se quiere realizar una inversión de riesgo de 50 millones de dólares y no se puede hacerla.
No es cierto que el arroz aniquila la tierra, basta recorrer las pasturas que permiten llevar los novillos a 350 kilos, para terminarlos con una ración y el entore un año antes de las vaquillas.
El INTA, trabaja con estas empresas en la producción de semillas, antes se las debía importar de Brasil o México, con peligro de ensuciar los sembrados, con arroz colorado, ahora están certificados, al alcance de los productores pequeños o medianos.
Ingeniero Fabián Rios, esta es una provincia ganadera y agrícola, productora de materia prima a la que debe industrializarse, pero primero debe producirse.
El general Perón fue el primer desarrollista, recordar los planes quinquenales, elabore uno similar para la provincia, incluya puertos, caminos y ferrocarriles para hacer competitiva la producción.
Me parece ilógico que los peronistas, herederos de la doctrina nacional, se encolumnen con Douglas Tompkings, que se apropió de 300 mil hectáreas, aprovechando la crisis e imponga su filosofía de “ecología profunda” donde se relega al ser humano a segundo término.
La peor contaminación es la pobreza. Solo la producción nos hará libres
Francisco Frezzini, periodista
Fuente: Corrientes Opina

No hay comentarios:

Ir arriba

ir arriba
Powered By Blogger