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En la mañana de hoy un joven Wichí de la localidad de Ingeniero Juárez circulaba en moto por ruta 81 yendo a comprar alimentos para su familia cuando fue embestido por dos motos, una de ellas propiedad de personal policial de la localidad. Fue atendido en el Hospital, resultó con heridas leves.
Se trata de una familia perseguida y hostigada permanentemente por políticos y policía de la zona, su familia ocupa en el Barrio de las 50 viviendas cuyos vecinos viven bajo amenaza de ser desalojados. Por lo mismo, y siendo que se encuentra involucrado un vehículo propiedad de un policía, no pueden acceder a hacer la denuncia, y temen, como ha sido en un caso similar ocurrido hace pocos días, donde un policía choco a un civil, y radicaron la denuncia contra el civil, que les hagan lo mismo, las autoridades acostumbran en esa zona, hacer victimario a la víctima, y acusar al joven wichí de ser responsable él, del ataque que ha sufrido
En Ingeniero Juárez los miembros de las Comunidades Originarias, como en todo el país, que luchan por sus derecho al territorio, agua, salud, derechos básicos que les son negados, son perseguidos y judicializados, el Intendente de la localidad Cristino Mendoza marca a quienes se debe perseguir, y desde todos los poderes del estado obran en su contra para impedirles siquiera luchar. Hasta con Anses lo hacen para quitarles la asignación Universal por hijo a las familias de los luchadores, como hemos sabido que volvió a ocurrir hace unos días con la familia de un luchador Wichí de la zona, el hostigamiento es permanente a través de fuerzas de choque y represivas del estado.
En otros casos, peor aún, como el de los Qom pi de La Primavera, Potae Napocná Navogoh, que a través del Ministerio del Interior de la nación, desde el nacimiento a los descendientes de los luchadores se les niega el DNI, como es el caso del nieto de Félix Díaz y de muchos otros niños. Y siempre a través del poder Judicial, armando causas de modo que luchadores como Antonio Cabanas, Wichí de Salta, además de que envíen a fusilarlo cada dos por tres, ya le llevan armando más de 70 causas judiciales, por defender el monte, y reclamar la titularidad del territorio que ocupa ancestralmente, en el que se basa la vida de su comunidad, que recolecta la miel, saca de ahí la medicina, el agua, el alimento
Tan malo consideran eso los sucesivos Gobiernos, que no respetan propiedad, vida y costumbres de los Originarios, así actualmente la ley los obligue, y para transgredirla se hayan convertido en delincuentes de Estado, dando ese ejemplo de impunidad ante el crimen a toda la población, que ataca a indígenas y a todo el que ataca el poder, como si no fueran humanos siquiera, porque saben que hay vía libre para eso, y cuando no, hasta les pagan por hacerlo, además. Eso no hacen con las propiedades, derechos y privilegios que le otorgan a, por ende sus socios, terratenientes y empresas multimillonarios, irremediablemente estractivas y contaminantes, a costa de la destrucción del medio y la expropiación de las tierras a través del exterminio indígena impune, con el que siguen tratando de ampliar las fronteras del olvido de nuestras raíces y fuente de vida a costa de atacar a la propia población y recursos del territorio, contra todo derecho y ley, si es necesario judicializando, acusando a las víctimas por tales delitos, y sin que nadie judicialice a los responsables, y ni siquiera los señale en el total de sus responsabilidades por el discurso, de quienes puedan ser escuchados y dar a conocer lo que ocurre, hasta para la denuncia pública son impunes y cuentan con casi absoluta complicidad de todos los actores que podrían pero se callan, minimizan, hacen notas ajustadas a sus intereses políticos comprometidos e indulgentes con el exterminio, contrario a la verdad y al comienzo de su necesario cese y la justicia al respecto.
A pesar del digno ejemplo de las víctimas que intentan sacar a luz estando amenazados, perseguidos, hostigados, en condiciones de vida infra humanas respecto a recursos, quienes pueden denunciar, siquiera públicamente con todas las letras y peso que conlleve para con los responsables, o no comprenden, no toman dimensión, o no les importa, o les interesa el silenciamiento y las perspectivas negadoras de lo evidente, parece que prefieren esperar a ver si lo que se enseña en las escuelas, sobre que los indios con su cultura viva ya no están, se concrete, para salir a contar como fue y recoger el fruto mal habido, que les indigestaría, si fuera posible, lo que no ha sido en 519 años, y no será.
Lo único que se garantizan por esa vía es ser cómplices y parte de sumar obstáculos, esfuerzo y dolor a tanto sufrimiento evitable que padecen, a quienes ni algo que perder les han dejado, ni temor, ni opción de abandonar la lucha, ni por la especie, las demás y el medio, perder; una lucha contra nadie, aunque lamentablemente tantos necios se quieran poner en contra hasta haciéndose pasar por solidarios tibios, eufemísticos, ociosos u activos en pos de sus acciones en su propia contra como seres de la naturaleza con historia en ella.
Eso, así sea que les garantice el éxito en un mercado de valores que natural y hasta culturalmente va a perdidas, así sea que sus expertos lo promuevan como lo contrario para lograr adherentes.
Los jóvenes de Comunidades que mantienen su cultura y reivindicaciones, y tratan de prosperar en sus derechos, reconocidos por la Constitución Nacional, Leyes y Tratados Internacionales, que no son respetados ni se cumplen, son objetivo del Estado para el impedimento y el exterminio, que le es fundante y hoy debe cesar, pero lamentablemente se mantiene con absoluta impunidad.
Ampliaremos la información de ocurrir lo que los miembros de esta Comunidad están temiendo respecto de los motivos de este episodio, uno más de todos los ataques e injusticias cotidianas que tienen que padecer mientras hay impunidad para los responsables, sin respeto a los derechos humanos y particulares de Originarios, es decir ni mero reconocimiento de su humanidad y pertenencia a pueblos con sus derechos particulares al respecto y posibilidades.
Rita Venturino
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